No soy mucho de navegar por foros o
páginas tecnológicas. Aún que cada vez, creo que me estoy quedando en la pre
historia. Sin embargo, el otro día buscando solución para la instalación de un
programa de video, me encontré con un foro en el que todos salían contentos.
Muchos hablaban de antimalware y
antirootkit, que para mi sigue siendo chino mandarín, y me pregunté que si
solucionaban cosas como estas, mi simple pregunta de cómo instalar el ares
sería considerada de nivel pre escolar.
Seguí leyendo y vi que casi todas
las dudas se basaban en cómo defenderse de amenazas de ataques (terroristas,
pensé en un inicio), pero aunque no se trataban de Osamas Ben Ladenes, el temor
era algo similar.
Cada vez, me fui dando cuenta que mi
pregunta pecaba de inocente y hasta absurda en ese foro, pero también me fui
dando cuenta de lo desinformados que estamos muchos de los que vivimos en el
oscurantismo de la tecnología.
Tener un ordenador, no sólo es
encenderlo, entrar a algunas páginas e instalar algunos programas. Hay muchos
más problemas y desde que entré en este foro, entendí que la inseguridad es muy
grande.
Hace unos días vino una pareja amiga
con el hijo que tenía 12 años y escuchó que quería instalar Ares para bajar
música y películas. La respuesta del chaval me dejó helada: Ares tiene muchos
virus, es mejor que uses Emule. ¿Emule? Hasta ese momento, no tenía ni la más
mínima idea de que era Emule.
Le pedí que me explicara, como si
hubiese escuchado la revelación divina y con mucha confianza me explicó la diferencia
entre uno y otro.
Al final, me terminó instalando el
programa y explicándome como usarlo.
Hoy en día, tengo las colecciones de
los mejores discos de mi preferencia y películas casi, casi de estreno. Claro, todo protegido por un Antivirus que el
mismo chaval me recomendó y que el padre me instaló.
Ahora no sólo conocí al bendito
Emule, sino que me siento a mi ordenador protegido, casi casi como un policía en mi hogar.